Más adelante en este capítulo vemos que Pablo es un hombre equilibrado, pues refiriéndose a los ancianos (aun con cargo oficial) dice que si persisten en pecar, deben ser reprendidos delante de todos, para que los demás también teman (v. 20).2 La exhortación es medicina preventiva; la reprensión, medicina curativa. A los más jóvenes como a hermanos (1b). Timoteo no debía ser altanero ni déspota con los jóvenes, no tenía que abusar de su autoridad con actitud dominante, sino tratarlos como a iguales,
Page 80